Establecidos en el almacén de Womelsdorf, comenzamos 2012 con un equipo: varios impresores, mi hermano, tenemos oficinas y un jefe de almacén. Todavía estoy haciendo lo creativo, las cosas todavía están desorganizadas, pero las cosas están despegando PUNTO. La carrera de Dana como atleta está explotando, mi carrera como hombre de negocios está explotando, pero aún así, tenemos cero vida personal y viajamos todos los fines de semana para la marca. El éxito está comenzando a convertirse en una realidad, lo estábamos sintiendo en este momento.
Nuestro trabajo comenzó a reflejar el crecimiento de la marca: comenzamos a usar el proceso de corte y costura e incluso diseños de ropa más emocionantes y refinados. Este sería el trampolín desde el que saltaríamos para dar forma a nuestras políticas y procedimientos de diseño en los años venideros.
Trabajamos muy duro este año y, básicamente, aprovechamos todo lo que habíamos aprendido hasta este momento, refinando y perfeccionando nuestros procesos. Una mentalidad de crecimiento definió este año y establecería muchos de los procesos y protocolos que todavía usamos hoy.
